Las y los diputados de Morena en la 76 Legislatura del Congreso michoacano firmaron el Decálogo de los Servidores Públicos, que el Comité Estatal del partido promueve entre funcionarios municipales y del estado, así como diputados y senadores emanados de Morena. El documento fue bien recibido y firmado por el grupo de legisladores del partido guinda en la legislatura local.
El acto protocolario fue encabezado por Jeanette Márquez, Alfa Méndez y Rigoberto Márquez, secretaria general, de organización y de Finanzas de Morena Michoacán, respectivamente, quienes distribuyeron el documento entre la fracción partidista, destacando los principios promovidos por el expresidente Andrés Manuel López Obrador: No mentir, no robar y no traicionar al pueblo.
“Estamos cumpliendo con las tareas encabezadas por nuestra dirigencia nacional”, que encabezan Luisa María Alcalde Luján en la presidencia y la michoacana Carolina Rangel Gracida como Secretaria General, y Andrés Manuel López Beltrán en la cartera de Organización, quienes tienen la responsabilidad de liderar con la presidenta Claudia Sheinbaum la construcción del segundo Piso de la Cuarta Transformación.
Las y los diputados recibieron también un ejemplar de los 100 Postulados que un/una morenista debe observar como militante del partido-movimiento que encabeza la transformación de México y Michoacán con el conocido lema obradorista de “primero los pobres”.
Signaron el decálogo: Juan Pablo Celis Silva, dirigente estatal de Morena, Fabiola Alanís Sámano, presidenta de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) y la presidenta de la Mesa Directiva, Belinda Iturbide Díaz, suscribieron todas y todos los integrantes de la bancada guinda en el Congreso local.
El decálogo obliga a escuchar al pueblo a través de audiencias públicas, mantener la austeridad republicana, consultar al pueblo cuando exista duda, conflicto o alguna decisión difícil, e informar de manera periódica y con absoluta transparencia el destino de los recursos públicos
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Establece, además que no hay cabida para la corrupción, ni al nepotismo, amiguismo, influyentismo, ni aviadores.
Los compromete, también, a formar los equipos de gobierno de forma paritaria entre hombres y mujeres, tomando en cuenta a las juventudes.
La inversión pública en infraestructura y programas deben enfocarse a los que menos tienen, porque por el bien de todos: “primero los pobres”.
Los servicios públicos, en vez de privatizarlos, deben fortalecerse y poner las reservas naturales por encima de intereses privados. Además, en ningún caso la policía debe usarse para reprimir al pueblo, y el poder se ejerce con humildad. No hay espacio para banalidades.