El Consejo Campesino de Michoacán denunció el acaparamiento de grandes extensiones de tierra por parte de compañías transnacionales para la producción de berries en la entidad, convirtiendo a los dueños de la tierra en peones.
Ello como consecuencia de la falta de subsidios y la desaparición de programas para el campo por parte del Gobierno de México.
La grave situación económica que padecen los campesinos, aseguran, orilla a la renta de sus tierras; por cada hectárea se estima que reciben entre 10 y 12 mil pesos anuales.
Carlos González López, dirigente de la Central Campesina Cardenista (CCC), estimó que son cerca de 10 mil productores los que rentan sus tierras a las transnacionales, son estas compañías las que están sacando el mayor provecho al agua de los pozos y acabando con la fertilidad de los suelos.
El ex funcionario de la Secretaría de Desarrollo Rural coincidió con Pablo Cruz Andrade, dirigente del Movimiento Social por la Tierra en que las transnacionales han ido ganando terreno, primero en el oriente y ahora en todo el valle Morelia-Queréndaro hasta Lagunillas y Epitacio Huerta.
Anteriormente, con los apoyos del Gobierno, los productores accedían a implementos para desarrollar la agricultura protegida, por ser su tierra no le metían tantos químicos y rotaban los cultivos, pero ahora son las transnacionales la que explotan sin consideración las tierras hasta por 10 años para sacar su inversión, de ahí que desde Zinapécuaro, Indaparapeo, Queréndaro y otros municipios se pueden observar los macro túneles y los acolchados.
Esta grave situación que vive el campo michoacano dijeron que habrá de ser denunciada ante el Congreso del Estado.