A propósito del Mundial del Medio Ambiente vale la pena reflexionar sobre el estudio de los insectos (Entomología), seres que forman parte del entorno biológico en cualquier campo de la rama de la biología inherente a esta sub rama.
El tema es de especial interés para los agricultores, silvicultores y población en general, de ahí el interés por asistir como nicolaita y estudioso de la agricultura orgánica al II Congreso Nacional de Entomología Aplicada que se desarrolla en el Centro de Información, Arte y Cultura (CIAC), de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSN H).
Después escuchar con atención las primeras conferencias “magistrales”, no causó en mí el impacto esperado; la mala organización, problemas técnicos de audio y la mínima convocatoria que se tuvo, dejó una mala impresión, incluso por la falta de claridad en los temas por parte de los ponentes.
En esta primera ronda se habló sobre el manejo de insectos de importancia forestal, su situación actual y perspectivas, así puede conocer del monitoreo que se realiza por parte de algunos organismos oficiales dedicados a su estudio.
Sin embargo, los ponentes no lograron conectar con el público, quizá también porque además de los tecnicismos es necesario que los investigadores complementen el estudio y vayan más a los hechos y las acciones.
Sobre este tema sostengo que para que la foresta regrese a su estado original, debe frenarse la degradación de los suelos en todas sus modalidades y la deforestación irracional que agobia a todos los bosques de Michoacán y el mundo.
Los insectos son en sí mismo bioindicadores de que el entorno está desarmonizado, desde un enfoque biológico, así que si permitimos que el propio bosque se autoregule seguramente volveremos a tener la biodiversidad perdida.
El Congreso culmina el siete de junio, aunque los organizadores deberían informar los horarios y temas del programa para que los interesados acudan en tiempo y forma.