Vía Crucis viviente renueva cristiandad en Indaparapeo

Los pobladores se volcaron en la plaza-jardín principal de la cabecera y en calles adornadas en colores morado y blanco, representativos de la Semana Mayor, para dar paso a la vía dolorosa

Más de 15 mil personas, entre indaparapenses y visitantes de Morelia y otras demarcaciones, presenciaron este viernes la representación del Vía Crucis en este municipio, cuyos habitantes se volcaron en la plaza-jardín principal de la cabecera y calles adornadas en colores morado y blanco, representativos de la Semana Mayor, para dar paso a la vía dolorosa que Jesus de Nazareth recorrió hace más de 2 mil años para entregar su vida por la humanidad.

En un recorrido de más de 1.5 kilómetros, Hugo Rodríguez, quien encarna a Jesús en esta representación de La Pasión, cargo una pesada cruz de cien kilos, viviendo en carne propia el Vía Crucis ante una plaza y sanedrín repletos, el Hijo de Dios tuvo que tomar un cáliz que en su condición humana rehisaba pasar y pidió a Dios padre ayuda para pasar el trago amargo.

Un trago amargo que incluyó las tradicionales tres caídas y un pesado y largo recorrido en el que recibió golpes, escupitajos y burlas de los fariseos y soldados romanos que le exigían pruebas de efectivamente ser el Hijo de Dios, ante el aparente abandono del padre, para poder cumplir la profesía: “Más él herido fue por nuestros pecados”.

El hijo del Altísimo pudo sortear el Vía Crucis hasta entregar el espíritu en el “Gólgota” o Cerro de la Cruz, de la comunidad Miguel Hidalgo, donde, tras ser ser cruficifcado entregó el espíritu y, de acuerdo con la escritura, fue bajado del madero para ser sepultado.

Fue un Vía Crucis que renovó en Indaparapeo la cristiandad y fe de la grey católica, misma que sigió paso a paso cada una de las estaciones de la representación viviente que cada año suma adeptos, en buena parte por su crudeza, dogmatimo y la fe de sus participantes.

La vía dolorosa que el Hijo de Dios tuvo que recorrer para salvar al mundo culminó en el Cerro de la Cruz, de la comunidad Miguel Hidalgo, donde Jesús fue inmolado en una cruz -instrumento de ejecución romano- y antes de entregar el espíritu clamó a su padre con un “Lama Sabactani”, que se traduce “por qué me has abandonado”, para enseguida ser bajado de la cruz y sersepultado.

La sepultura de Jesús dio paso a la decimoquinta estación del Vía Crucis, que El Vaticano agregó a las 14 tradicionales, y que se refiere a la resurrección del nazareno, para reafirmar el dogma católico de La Pasión, o Vía Crucis viviente, que como cada año, este 2024 llevó a la población católica local a renovar la cristiandad y fe de las y los indaparapenses.

La representación del Vía Crucis se ha realizado por más de 70 años en Indaparapeo, Hugo Rodríguez se ha desempeñado como “Jesús” por diez años, en espera de poder representar otros diez años a Cristo Jesús… y sumar indulgencias.