Vialidad en Morelia

La vialidad en la capital del Estado es una de las más ineficientes de todas las capitales del país, no tiene pies ni cabeza, los habitantes y visitantes sufren las penurias cada vez que transitan por sus calles y avenidas, el flujo es lento, los semáforos que según son inteligentes no están sincronizados, estacionamiento de vehículos sin respeto a señalamientos, esto aunado a gran cantidad de calles estrechas y la falta de educación vial de choferes y peatones provocan un caos que nadie quiere soportar.

No podemos entender cómo existen ingenieros en planeación, especializados en el caso y a ninguno se le ha ocurrido un plan maestro ni mucho menos a la autoridad municipal a cargo de Alfonso Martínez, que es un excelente usuario de las redes sociales, interesado en los grandes festejos cívicos, en la organización de las costumbres y tradiciones, en el arreglo de calles, o mejor dicho, en partecitas de ellas, pero no ha puesto atención debida al problema vial, quizá porque a él le abren paso sin problema y avanza sin pareocupación.

Qué nos ganamos que los semáforos sean inteligentes en algunas partes, aunque no de última generación, si los encargados de programarlos y operarlos, no son capaces para ello. Apenas se va avanzando, digamos en los libramientos, está en verde uno y otro en rojo, uno en rojo y otro en verde, caray, ¿qué será muy complicado darles un color determinado, parejo, a un buen número de ellos­?

En todo este lío el transporte público se convierte en un servicio necesario, valioso, pero no le abona nada a la solución, porque tampoco existe orden, la Comisión Reguladora del Transporte sólo regula los cobros, los pagos de licencias, lo que le interesa, pero no exige respeto a los señalamientos para el acceso o descenso de los pasajeros, ni tampoco éstos son respetuosos, primero está su comodidad y luego la de los demás, la verdad es que deben estar esperando el transporte en los lugares exprofeso para ello y las combis o urbanos sólo detenerse en dichos espacios. Se ha intentado dicha práctica, pero se hace uno o dos días, presionando con la asistencia de agentes de tránsito o uniformados, pero al no existir continuación, al rato todo vuelve al mismo desorden.

Un punto importante de movilidad es la zona del monumento a Cárdenas, filas de unidades del transporte púbico, con dirección a la salida a Quiroga, se quedan estacionados en la avenida forjando que el desconcierto se agrave, la gente corre de un lado para otro ocasionando un problema más…la inseguridad de las personas.

En otro sentido, las calles y libramientos de la ciudad de Morelia, están con baches por doquier, que se agravan en tiempos de lluvia, los automovilistas van con el Jesús en la boca, pidiendo un milagro para no caer al en alguno de ellos, la situación se complica en las colonias alejadas del centro porque menos atención se pone en ellas.

Seria dificultad se encuentra en el tema del estacionamiento, lo pones en una calle determinada y van los servidores públicos y te acomodan multas, si a uno le va bien, en caso contrario, las grúas, aquellas que tienen acuerdos con los altos jefes, porque sabemos que existen, llegan y, sin decir agua va, cargan la unidad automotriz y las multas, el pago del corralón, no se diga el de las grúas tranzas y abusivas es estratosférica. Los estacionamientos también abusan en los precios, nadie hace nada por regularlos.

Insistimos Morelia no tiene orden vial, pero tiene un gobierno municipal que le preocupa recabar impuestos, cobros de multas, comprar cosas innecesarias y quedar bien en los medios de información y redes sociales, donde sólo difunden lo bonito, es obvio pero la ciudadanía desea que se pongan a trabajar en serio, que hagan de la capital del estado un lugar agradable para visitar, para pasear o trabajar , que el famoso Jardín de la Nueva España, no se convierta , que ya casi lo consigue , en el  Manicomio de la Nueva España. Ojo, mucho ojo.