María Soledad Hernández Silva, progenitora de Mario, el joven que representa al Nazareno en el viacrucis de Tarímbaro, confía en que Dios le brinde el ánimo y la fuerza necesaria a su hijo para cumplir su sueño…
“Desde hace mucho tiempo, Mario me dijo, madre, quiero representar a Jesús en la Cruz; y le dije tú puedes si lo quieres y nos daría mucho gusto que lo hicieras mijo”, confiesa María Soledad, quien lamenta que el padre de Mario ya no haya alcanzado a verlo en la representación, debido a su súbito deceso.
En la familia, explicó, “estamos orgullosos. Yo, me siento muy bien aunque me va a doler ver que lo azoten” y cargar esa cruz tan pesada e ir tan retirado, puntualizó María Soledad.
