Miguel Zacarías Ortiz, representante del Barrio La Doctrina y su toro El Mulato, define el carnaval de Tarímbaro como “un compromiso de todas las familias del barrio”, aquí como en los otros barrios, todos apoyan, pero “en La Doctrina se trabaja de diferente manera y se vive al cien la fiesta del carnaval, que cada año esperamos con ansias”. Esas ansias y la nostalgia por su tierra, han llevado a los tarimbarenses a internacionalizar el emblemático torito monumental de este municipio aledaño a Morelia.
Radicados principalmente en Saint Paul, Minnesota, Estados Unidos, los migrantes de Tarímbaro y La Doctrina hacen allá una réplica del toro y su carnaval, lo mismo hacen sus paisanos en Texas, Florida e illinos, a donde han llegado con sus tradiciones, que replican cuando no pueden acudir al carnaval de Tarímbaro. A reserva de ello, Miguel Zacarías invita a sus coterráneos a que vengan a Tarímbaro para celebrar la fiesta en casa, “va a estar mejor que el año pasado”, adelantó.
El festival del torito en Minnesota se lleva a cabo en marzo, al entrar la primavera, en Texas se realiza en cuanto el clima lo permite, normalmente al inicio de la primavera; en el caso de la Florida, el torito hace su aparición simultáneamente con el carnaval de Tarímbaro, que este año se llevará a cabo del 19 al 21 de febrero.
En su segundo año representando al barrio de La Doctrina y a una familia que en cuarta generación participa en la organización del torito, Zacarías Ortiz detalla parte del proceso de elaboración del torito: “se hace de petate, le ponemos papel cascarón, papel talco e infinidad de materiales; se le nombra torito de petate porque lleva ese material en el armazón”. Añade que El Mulato lleva una representación de los aztecas, y es esa ilustración la que se va a presentar durante el Carnaval de Tarímbaro 2023.
El monumental Mulato tendrá este año una altura aproximada a los 6 metros y un peso de 130 kilos, algunos han pesado más y otros menos, cada año varía el peso de los toritos, en La Doctrina los artistas creadores de los toritos son diferentes y participan con sus familias: “El picuti”, “el pollito”, “el lobo Arias”, Álan Pérez y muchos más trabajan en el toro.
No hay un referente sobre la cantidad de personas que trabajan en el diseño y elaboración del toro, pero son aproximadamente ocho familias y tardan entre 6 y 9 meses en concluir el ejemplar bovino, “se empieza con la búsqueda de la uña de gato, para la fabricación de los arcos, terminando el domingo de resurrección empiezan los preparativos para los toritos nuevos”.
Los encargados de elaborar los toros descansan poco, ya que, además de las actividades de fabricación y presentación de los toritos, hay eventos que cubrir a lo largo del año.
Finalmente, el representante de El Mulato envió un saludo a la gente bonita de todo Tarímbaro, “especialmente a mi barrio La Doctrina: fierro Mulato”, exclamó.
