Tras acusaciones que realizó el gobernador de la entidad, Silvano Aureoles Conejo al señalar que el presidente Andrés Manuel López Obrador, ayudo al igual que el crimen organizado al candidato de Morena-PT a obtener el triunfo electoral en Michoacán, el mandatario reviró y le exhortó a que presente pruebas.
“Que pruebe –sus dichos- si tiene elementos”, reiteró el mandatario federal, en alusión al fondo de los argumentos legales bajo los cuales el Equipo por Michoacán (PRI-PAN-PRD), busca anular la constancia de mayoría de gobernador electo a Alfredo Ramírez Bedolla.
Cuestionado también respecto a la guerra de declaraciones desatada e incluso al dicho del dirigente nacional morenista, Mario Delgado al afirmar que el gobernador de Michoacán “no librara la cárcel” por los hechos de corrupción en los que se encuentra implicado, el presidente no entró en detalles y solo se limito a señalar que no se tienen información.
López Obrador, reiteró que “lo más importante es que se presenten pruebas”, de lo contrario, advirtió, “son noticias sensacionalistas, amarillismo…”.
