Con el agrio sabor de la frustración, trabajadores de la empresa paraestatal Pemex concluyeron el proceso de renovación de dirigencia general en el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM).
Frustración porque, aunque algunos advertían fraude, en el fondo tenían la esperanza de que con la Cuarta Transformación las cosas cambiarían y podría llevarse a cabo un proceso de democratización al interior del sindicato, “el rescate de nuestro querido sindicato”, decían, mismo en el que por décadas, líderes “charros” ejercen control mediante viejas prácticas en las que aprietan a los disidentes, apapachando en cambio a seguidores y simpatizantes.
Nada o muy poco cambió en este proceso electoral que llegó a su fin el pasado domingo 31 de enero, durante una semana, de entrada, insuficiente para recorrer las 36 secciones sindicales distribuidas por la geografía nacional. El único beneficiario de esta medida fue el “oficialista” Ricardo Aldana Prieto, quien dicen fue impuesto por el exdirigente Carlos Romero Deshamps desde la actual dirigencia. De acuerdo al resultado final, Aldana arrasó la elección con más de 45 mil, de 67 mil 700 sufragios emitidos.
Se prevén impugnaciones, ya que varios aspirantes se quejaron del dispendio de recursos que desde el sindicato se realizó en favor de Aldana Prieto, para coaccionar el voto; excandidatos denunciaron en varias oportunidades la compra de contraseñas para el acceso de trabajadores a la plataforma Sirvolab (Sistema Remoto de Votación Laboral), instalada por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) para que los votantes emitieran un sufragio libre, seguro y secreto, a favor de el o la candidata de su preferencia.
Al parecer, dicho por no pocos trabajadores y aspirantes a la dirigencia, finalmente el moderno sistema de elección fue vulnerado y, “haiga sido como haiga sido”, Ricardo Aldana se levantó como virtual triunfador de la contienda, en la que muchos consideran, por las expectativas generadas, el más decepcionante proceso de renovación de la secretaría general del STPRM, por las implicaciones que tuvo y, sobre todo, por darse en tiempos de la 4T, de la cual, algunos trabajadores se dicen decepcionados y acusan complicidad del presidente Andrés Manuel López Obrador y la STPS, de Luisa María Alcalde Luján.
Al margen de especulaciones, lo cierto es que, ya que se reconozca a Ricardo Aldana como secretario general electo del STPRM hasta el 31 de diciembre del 2024, con él, el gremio petrolero continuará sometido por el mismo grupo que ha ejercido control durante décadas.
