Avanza construcción de la capilla de San Jerónimo, en La Nopalera

Con apenas un año de retomados los trabajos, gracias al padre Luis Daniel Rubio, párroco de Huandacareo, ya luce sus bardas, su fachada, e incluso la campana, con la cual se llama a misa los miércoles de cada semana.

Gracias a las bendiciones y favores recibidos de San Jerónimo, así como al esfuerzo conjunto con el Comité de Obra, el proyecto de construcción de la capilla de La Nopalera, en Huandacareo, avanza aproximadamente a un 35-40 por ciento, con apenas un año de retomados los trabajos y ya luce sus bardas, la fachada e incluso la campana con la cual se llama a misa los miércoles de cada semana.

“Con ayuda de nuestro patrón San Jerónimo avanzan las obras de construcción de esta capilla, misma que cuando llegamos a la parroquia estaba abandonada. El Comité de Obra que organizamos con los vecinos ha trabajado mucho, le ha echado muchas ganas y seguimos avanzando poco a poco”, explica el padre Luis Daniel Rubio, párroco de San Jerónimo, santuario del Señor del Amparo, en Huandacareo.

“La obra sigue en marcha, ahora nos estamos preparando para echar el firme y se está haciendo la capilla del Santísimo y la Sacristía, y allí vamos avanzando poco a poquito, de acuerdo a los recursos que cada semana se van juntando, gracias a los bienhechores”, explicó el también ex rector de Nuestra Señora de los Urdiales.

El proyecto de la capilla de San Jerónimo se construye en la comunidad de La Nopalera, municipio de Huandacareo, y la capilla tendrá una dimensión de 23 metros de ancho por 52.70 metros de largo, misma que gracias al esfuerzo del padre Daniel Rubio y del Comité de Obra ya tiene forma y luce sus bardas de grandes dimensiones y se prepara el terreno para echar el firme y en el futuro próximo, la estructura metálica para la techumbre.

“El proyecto lo hizo el Ing. Fernando Tavera y también ha sido una pieza fundamental el Ing. Ramón Martínez, de aquí de Huandacareo, que ha dirigido la obra con los muchachos que están construyendo la capilla”, explica el párroco en el interior de la capilla, donde algunos albañiles siguen con su labores.

El párroco Daniel Rubio, graduado en la Universidad Gregoriana de Roma y quien ha sido docente y archivista del Seminario Menor de Morelia, agradeció también el importante apoyo de los vecinos y de los migrantes que mandan su colaboración económica desde el vecino país del norte para que las obras no se detengan.

“La gente nos apoya cada ocho días y hay poquitas donaciones desde los Estados Unidos, y cada mes después de la misa, el Comité de Obra toca las puertas de los hogares para las donaciones y con algunas rifas, además de que el presidente municipal de Huandacareo, Pedro Alexis Velázquez también nos ha apoyado para continuar con las obras de construcción de la Capilla de San Jerónimo”.

Además, explicó que una labor fundamental que no se había realizado, fue la legalización del terreno, por lo cual ahora la parroquia en construcción cuenta con certeza jurídica.

El Párroco de Huandacareo exhortó también a la propia comunidad de La Nopalera a involucrarse más con el Comité de Obra, ahora que se tienen proyectadas algunas faenas.

“Nos faltan también algunas faenas, que la propia comunidad se involucre más y ponga el hombro, porque el trabajo es arduo y esperamos que poco a poco se vayan motivando para hacer realidad este proyecto que hace muchos años se pensó y quedó prácticamente en el olvido desde que hace 24 años pusieron la primera piedra, hasta que nosotros lo retomamos a petición de la propia comunidad”.

A este paso y con el apoyo de la comunidad de La Nopalera y de las autoridades municipales, confió en que en el próximo lustro pueda terminarse este viejo anhelo de los feligreses de esta histórica localidad, la cual alberga la Zona Arqueológica de La Nopalera.

“Primero Dios y con ayuda de la gente, esperamos poder tener terminada esta capilla en el próximo lustro o máximo en una década, un viejo sueño de contar una capilla consagrada a San Gerónimo, como fue el deseo de los donadores del terreno, porque es muy venerado en nuestra parroquia y en este lugar”, señaló el padre Daniel que también ha tenido la experiencia de ser investigador del archivo secreto de El Vaticano.

Mientras las obras continúan, a los feligreses ya se les llama a misa los miércoles de cada semana a las 18:00 horas con la campana que ya está colocada en la zona central de la fachada de la capilla.

“Todos los miércoles ya tenemos misa desde que iniciamos con las obras del proyecto, primero a las cinco de la tarde y ahora a las seis y la comunidad se reúne, más de cien personas. Es una campana que estaba abandonada y la mandamos limpiar; estaba sin uso y, como la campana es para que suene, y ahora la gente la escucha y ya sabe que hay misa, porque la campana es la que nos llama a la capilla”.

Con el favor del Señor del Amparo y de San Jerónimo, el proyecto de la obra mantendrá su ritmo desde que se retomaron los trabajos de construcción hace un año.

“Seguimos trabajando en este proyecto, vamos avanzando de acuerdo con los recursos que tenemos, para adquirir los materiales y pagar a los trabajadores y es que si tuviéramos más recursos, podríamos avanzar más rápido metiendo más gente, pero vamos poco a poco, de acuerdo con nuestra capacidades y los recursos disponibles”.