Biofábrica en El Colegio: Un paso más hacia la agroecología sustentable en Michoacán

El Secretario de Agricultura y Desarrollo Rural de Michoacán, Cuauhtémoc Ramírez Romero, inauguró una biofábrica ubicada en la localidad de El Colegio, en el municipio de Tarímbaro.

La comunidad recién celebró con gran éxito la Fiesta de la Flor de Cempasúchil, toda vez que aquí se produce, en grandes cantidades, la emblemática flor de Día de Muertos, pero también diversas hortalizas que son comercializadas en Morelia y otros estados de la República, de ahí la relevancia de que aquí se instale un centro comunitario de producción de fuentes de nutrientes orgánicos denominados biofermentados para nutrir los cultivos  y disminuir o eliminar el uso de productos químicos en las parcelas.

La biofabrica cuenta con seis biorreactores que producirán 4,800 litros mensuales, suficientes para atender 2 mil 400 hectáreas.

Esta iniciativa forma parte del programa AgroSano, que fomenta la producción de bioinsumos biológicos y orgánicos en localidades rurales.

Inicialmente son 23 productores de espárrago, hortalizas y maíz los directamente involucrados, pero el objetivo es impactar en en mayor número de productores en la zona con la la reproducción de 6 microorganismos benéficos en la agricultura y la ganadería, y bioles a base de desechos de pescado.

Cuauhtémoc Ramírez Romero fue recibido por Mario Chávez Zamora y Agustín Pérez Villegas, representantes de la biofábrica, quienes dieron la bienvenida a los funcionarios e invitados, entre ellos Pedro Loya, de la Secretaría de Agricultura a nivel federal, así como Guillermo Ramos Solorio, coordinador estatal del Programa AgroSano.

La producción de microorganismos y bioinsumos permitirá a los productores nutrir el suelo, dar mayor resistencia ante plagas y enfermedades, lograr menores costos de producción y preservar la salud de los productores, pero sobre todo y lo más importante: cosechar alimentos saludables para la población.

Cabe mencionar que esta biofábrica cuentan con un microscopio para monitorear en todo momento la dinámica del proceso de reproducción de cada uno de los microorganismos y llevar un conteo de los hongos o bacterias que se desarrollan en cada recipiente lo que permitirá elaborar ordenada y regularmente bioinsumos agroecológicos.