La nueva incursión de un comando armado a la cabecera municipal de Queréndaro, con drones y vehículos tipo “monstruo”, tiene intranquila y consternada a la población, no solo del municipio sino de toda la región.
Hoy el secretario de Gobierno informó que se reforzará la seguridad en Charo, Indaparapeo, Álvaro Obregón, Queréndaro y Zinapécuaro, pero para los ciudadanos son palabras vanas, toda vez que el temor se ha apoderado de las calles y los comercios.
Es previsible que la región sea blindada ante la visita de la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, programada para este viernes en el vecino municipio de Cuitzeo, pero el estado de fuerza se terminará yendo un vez concluido el acto presidencial.
En redes sociales se advierten más ataques y bajo advertencia se pide la suspensión de clases.
Zinapécuaro continúa en tensa calma, no se han suspendido labores en los centros escolares, incluso por la mañana se desarrollaron actividades escolares en el Teatro Hidalgo. La Presidencia Municipal está sin novedad.
Dos ataques en una semana
Hoy el saldo es de tres policías muertos y dos más heridos en una nueva irrupción y ataque contra elementos de seguridad pública.
Con vehículos tipo “monstruo” delincuentes llegaron por los tres puntos de acceso al municipio, incluido el nuevo camino que une a Queréndaro, por el lado de la compuerta de la Presa Malpaís, con la tenencia de José María Morelos, Zinapécuaro.
Este ataque es el segundo que se registra en menos de 48 horas en Queréndaro, luego que la madrugada del martes los delincuentes utilizaron el mismo modus operandi, aunque a diferencia de hoy solo dejó inservibles cuatro patrullas.
La ola de violencia provocó que agentes de las policías municipales de Charo, Zinapécuaro, Morelia y Santa Ana Maya, arribaran a Queréndaro para apoyar a sus compañeros.
El primer ataque ocurrió alrededor de las 01:00 horas, en la plaza principal de Queréndaro, donde sicarios a bordo de camiones tipo “monstruo” rafaguearon dos patrullas a escasos metros de la Presidencia Municipal
Los gatilleros también se enfrentaron con policías en el poblado de San Lucas, en Indaparapeo, donde dos patrullas de la Guardia Civil quedaron inservibles por impactos de bala.
Posteriormente, los sicarios atacaron un vehículo particular y una patrulla de la Policía Municipal de Charo, en la calle Francisco I. Madero de Queréndaro, donde un oficial fue asesinado.
Para huir, los sicarios tomaron por la fuerza dos vehículos que incendiaron sobre la carretera Queréndaro-Zinapécuaro y en la Zinapécuaro – Morelia, a la altura del entronque que conduce al municipio de Álvaro Obregón.
Del ataque en la plaza principal, resultaron heridos los policías Albino Espinoza García, comandante de Tarímbaro; Efraín García Muñoz y Raúl Jonathan Correa Melchor, de los cuales los primeros murieron cuando recibían los primeros auxilios.
Policías municipales de Queréndaro abandonaron sus puestos.
