Acuerdan la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y el Campo Experimental del Norte de Guanajuato (Cengua) del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) colaboración y transferencia de tecnología para zonas semiáridas.
El Cengua capacitará a técnicos agroecológicos de Producción para el Bienestar, lo que permitirá incidir en las siembras de frijol del ciclo primavera/verano 2021.
El subsecretario de Autosuficiencia Alimentaria, Víctor Suárez Carrera, afirmó que se podrán impulsar tecnologías, como la rotura vertical, de gran utilidad para enfrentar la situación de sequía; lo que se suma al trabajo por la transición agroecológica.
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural estableció un acuerdo con el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y el Campo Experimental del Norte de Guanajuato (Cengua) del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) para trabajar en colaboración y propiciar transferencia de conocimiento y tecnologías de aprovechamiento racional de agua en zonas semiáridas del país, a favor de técnicos y productores del programa Producción para el Bienestar (PpB).
El subsecretario de Autosuficiencia Alimentaria, Víctor Suárez Carrera, afirmó que el trabajo de investigación, experimentación y puesta en marcha del Cengua sobre tecnologías, como la rotura vertical propedéutica para siembra directa, resultan de gran utilidad para las zonas del país en condiciones semiáridas, como los estados del norte-centro.
“Esta tecnología, implementada en conjunto con prácticas sustentables como el diagnóstico de suelos y plantas, uso de microorganismos, insectos benéficos, lixiviados y demás inscritos en el modelo Agricultura Campesina de Conocimientos Integrados y Manejo Integral de Cultivos Inducidos (ACCI-MICI), fortalece las capacidades de las y los productores del campo”, resaltó.
Esto, con el objetivo de producir con respeto al ambiente y los recursos naturales, reduciendo además su dependencia del agua, lo cual es fundamental en los momentos actuales de sequía y cambio climático, dijo el subsecretario en reunión realizada en el Cengua, donde refrendó el interés de avanzar en la transición agroecológica que impulsa PpB.
Una primera acción derivada de este acuerdo será la capacitación directa y en campo del investigador titular del Programa de Suelos de Cengua, Ramón Aguilar García, a técnicos agroecológicos de la Estrategia de Acompañamiento Técnico de PpB ubicados en estados productores de frijol (Zacatecas, San Luis Potosí, Chihuahua, Durango).
Esta capacitación se realizará de forma inmediata para incidir en las siembras del ciclo primavera/verano 2021.
De acuerdo con Ramón Aguilar, quien suma más de 35 años de conocimiento y trabajo en el Cengua, la rotura vertical propedéutica para siembra directa es una tecnología similar al subsoleo, que nació en la zona central de Tamaulipas, pero ha rendido frutos en el norte de Guanajuato.
Se utiliza fundamentalmente en maíz, frijol y forrajes, y se tiene experiencia de uso en predios de productores de pequeña y mediana escala, así como en los productores comerciales, en tierras de riego, temporal y mixto.
El objetivo de la rotura vertical es “que el agua entre lo más rápido posible al suelo, lo más profundo que pueda, que se retenga lo más rápido posible, y que ceda lo más que se pueda a favor de los cultivos”, señaló el investigador.
La tecnología implica realizar un diagnóstico del suelo para conocer su condición de humedad y para ello se utiliza un aparato adaptado por el experto del INIFAP, llamado infiltrómetro, y la definición de un plan de manejo. La rotura vertical permite que el suelo se convierta en almacén de agua.
La participación del Conacyt en este acuerdo es por medio del Programa Nacional Estratégico Conocimiento y Gestión en Cuencas del ciclo Socio-Natural del Agua para el Bien Común y la Justicia Ambiental (Pronaces Agua).
Como miembro del Comité Ejecutivo de Pronaces Agua, Octavio Rosas Landa, explicó que los programas nacionales estratégicos están enfocados en atender retos estructurales de México, como es la suficiencia de agua, la vivienda digna, la movilidad-migración, la educación y el problema de agentes tóxicos y procesos contaminantes.
Estos programas integran a la comunidad científica comprometida para generar planes, acuerdos, colaboraciones y trabajo con la sociedad, instituciones y con las instancias de gobierno. El Pronaces Agua se comprometió a apoyar y fortalecer el trabajo del Cengua.