La política de “Abrazos, no balazos”, se instaló definitivamente en Michoacán con el arribo de la Cuarta Transformación al gobierno estatal, en lo que para muchos parecería algo insólito por la distancia ideológica de sus partidos, izquierda y derecha juntos en una mesa de café, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla y el alcalde de Morelia, Alfonso Martínez Alcázar, acordaron trabajar juntos, en bien de los michoacanos en general y los morelianos en particular.
“Trabajando y tomando un café en lo que es Patrimonio Cultural de la Humanidad, Morelia”, el mandatario estatal anunció la intención de su gobierno para trabajar con el Ayuntamiento de la capital michoacana, “es una gran oportunidad que tenemos para desarrollarla y sacarla adelante, generando empleos, seguridad y movilidad urbana”, declaró Ramírez Bedolla.
En un ambiente de “nuevos mejores amigos”, Alfonso Martínez se congratuló de contar con el apoyo del jefe del Ejecutivo michoacano y ratificó todo su apoyo al gobernador, “para que a Michoacán le vaya bien”, dijo el panista.
Así, la reunión Ramírez-Martínez queda como botón de muestra de que la convocatoria del gobernador michoacano a los actores políticos y partidos de oposición en la entidad, para dialogar a fin de buscar acuerdos y consensos en beneficio de Michoacán.
